Fernando Patxot formó parte del conjunto de historiadores españoles que contribuyeron a crear un relato histórico nacionalista liberal, junto a Modesto Lafuente, Dionisio Aldama o Gonzalo Morón. Sin embargo, los matices y correcciones que a su modo hicieron cada uno de los autores catalanes – Juan Cortada, Víctor Balaguer, Próspero de Bofarull o Víctor Gebhardt -, son suficientemente importantes como para admitir que no todo el mundo entendía España de la misma manera, fuese liberal moderado, progresista o tradicionalista. Y en ese juego de representaciones, Portugal y la soñada Iberia ocupaban un lugar importante como denuncia y como oportunidad. Por una parte, como denuncia del monopolio cultural del pasado español de matriz castellana, que iba mucho más allá del relato histórico para adentrarse en un debate más amplio sobre las relaciones entre Cataluña y España en el proceso de construcción del estado nación. Es imposible entender el historiador Patxot y su lectura de Portugal sin ese contexto. Por otra parte, Portugal e Iberia representaban una oportunidad gracias a las enseñanzas que el pasado ofrecía de las potencialidades que tenía cada territorio cuando desarrollaba su individualidad, su “indomable pero avanzado espíritu ibérico”. En ese sentido, el proyecto historiográfico de Patxot fue el de organizar una nueva historia patria bajo el punto de vista ibérico, independiente y nacional.

Como historiador y escritor se inició en los ejercicios literarios al poco tiempo de acabar sus estudios, con una novela ambientada en la guerra de sucesión española y la pérdida de las instituciones políticas catalanas en 1714, titulada El bandido o la religión sobre las pasiones (Barcelona, 1835), imitando las propuestas del romanticismo francés del vizconde de Arlincourt. El primer escrito como historiador lo dio a conocer a los 27 años, participando mediante el pseudónimo de José María Gutiérrez de la Peña en la Historia del padre Mariana. Cómo otros españoles de su tiempo, se dejó influir por la nueva metodología propuesta por François Guizot. En concreto, Patxot fue el primer traductor a la lengua española de la Historia de la revolución de Inglaterra, publicada en Barcelona en 1837, así como la en otro tiempo prestigiosa entre medios ilustrados Historia del reinado del emperador Carlos Quinto… (1839) de William Robertson.

1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | (Pdf)